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Diversidad, Eventos, Posts cruzados

El Colapso del Radiotelescopio de Arecibo: Una Perspectiva Boricua

Parte II de una colaboración con Astrobites

Parte I: Telescopio de Arecibo: una pérdida astronómica para la ciencia y el pueblo de Puerto Rico por Bryanne McDonough y Haley Wahl. En inglés aquí.

Parte III: El Radiotelescopio de Arecibo: Una Celebración de la Ciencia Boricua será publicado próximamente. 

En la mañana del 1ero de diciembre del 2020, Puerto Rico despertó con la noticia del colapso del Observatorio de Arecibo.

“En una noticia de última hora tengo que informarles, con el corazón en la mano, que el Observatorio de Arecibo colapsó. Se derrumbó, señores”, informó en vivo la meteoróloga Ada Monzón a través de las noticias locales, mientras intentaba contener el llanto. “Hemos hecho el intento de salvarlo, en la medida posible. Sabíamos que era una posibilidad…un derrumbe natural.”

La instalación corría peligro desde el 10 de agosto del 2020, cuando uno de los cables que sostenía la plataforma, suspendida a 450 pies, se rompió y cayó dejando un corte de 100 pies en el plato reflector de abajo. Este evento creó más tensión en los cables restantes que entonces sostenían la plataforma de 900 toneladas. Desafortunadamente, mientras los operadores del telescopio esperaban un cable de repuesto por parte de la Fundación Nacional de las Ciencias de Estados Unidos (NSF, por sus siglas en inglés) y la Universidad Central de Florida (UCF), el 7 de noviembre, otro de los cables de soporte se rompió. Desde entonces, Monzón, quien es reconocida localmente por ser defensora del desarrollo de la ciencia en la Isla, dispuso de sus plataformas de comunicación para reportar la situación y promover esfuerzos emergentes para estabilizar el radiotelescopio.

Tras la ruptura del segundo cable, UCF contrató la firma de ingeniería Thornton Tomasetti para evaluar la integridad de la estructura. Los ingenieros determinaron que los trabajos de reparación en el telescopio, incluyendo las medidas de mitigación para estabilizarlo, serían peligrosos para los trabajadores. Subsecuentemente, la NSF anunció que la firma recomendó una demolición controlada para eliminar el peligro de un derrumbe inesperado y garantizar la seguridad de los operadores del telescopio. Una decisión desalentadora para muchos entusiastas de la ciencia en Puerto Rico, especialmente aquellos involucrados con los esfuerzos de restaurar el observatorio. Como por ejemplo, el grupo Save the AO (que puede seguir en Twitter, Facebook, Instagram y YouTube), compuesto en su mayoría por jóvenes de diversos niveles académicos; desde estudiantes de escuela superior que habían participado programas educativos del observatorio, hasta ingenieros de la Universidad de Puerto Rico en Mayagüez (UPRM); quienes habían ofrecido sus servicios para evaluar la instalación desde la falla del primer cable. Este grupo había tomado la iniciativa de movilizar una petición al congreso de Estado Unidos con el propósito de ordenar a los dueños del observatorio que estabilizaran la plataforma del mismo.

 

El complicado contexto histórico

Imagen compuesta muestra a María tocando tierra cerca del municipio de Yabucoa, PR. Datos infrarrojos y visibles del satélite ambiental operativo geoestacionario 13 (GOES-13) superpuestos sobre los datos de mármol azul del espectrorradiómetro de imágenes de resolución moderada (MODIS) y datos de mármol negro de Visible Infrared Imaging Radiometer Suite (VIIRS). Tomada el 20 de septiembre de 2017 a las 6:15 am, hora local. Crédito de la imagen: NOAA y NASA Earth Observatory.

El colapso fue para muchos un evento extremadamente doloroso, como mostró la emotiva reacción de Monzón, pues el mismo se dio durante un periodo histórico en Puerto Rico lleno de pérdidas. A continuación una breve línea de tiempo de los pasados 5 años:

  • 2016- La imposición de una junta de control fiscal en la Isla con la intención de supervisar el manejo de los fondos federales y sufragar los gastos de una deuda que muchos boricuas (término utilizado como sinónimo de puertorriqueños y derivado de Borikén, el nombre que los taínos utilizaban para la Isla) consideran injusta dado el estatus colonial de la Isla.
  • 2017- El paso de los huracanes Irma & María que dejó el 100% de la isla sin servicio eléctrico, 35% de los hogares (1 millón de habitantes) sin servicio de agua, 200,000+ viviendas destruidas, ocasionó la muerte de 4,645 personas, e impulsó la migración masiva del 4% de la población en la Isla.

Vista aérea muestra casas que quedaron sin techo en Puerto Rico, debido a los fuertes vientos traídos por el huracán María. Tomada el 30 de septiembre de 2017. Crédito de la imagen: Yuisa Ríos / FEMA.

  • 2018- Tras estos dos históricos huracanes, la calidad de vida en Puerto Rico se vio afectada. Por ejemplo, el sistema de electricidad sufrió daños permanentes, se cerraron sobre 400 planteles escolares permanentemente y 2,000 hogares permanecen sin techo; reportado por la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) en el 2020. La misma agencia reportó 30,000 hogares sin techo en el 2019. Adicionalmente, comienzan las acusaciones sobre el mal manejo de provisiones tras el primer hallazgo de suministros que nunca se repartieron a los afectados por los huracanes durante el 2017.  Debido a la crisis climática, cada vez sufriremos más desastres naturales, por lo que una adecuada previsión y gestión es fundamental, tanto para proteger a la población como a infraestructuras como el radiotelescopio de Arecibo.
  • 2019- Se filtran mensajes de texto entre el entonces gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, y sus colaboradores cercanos que también fueron funcionarios y asesores bajo su administración. El chat evidencia posibles casos de corrupción y malversación de fondos para el alivio contra desastres naturales, ataques por redes sociales a ciudadanos y reporteros que criticaban la administración del entonces gobernador. Esto resultó en 15 días de intensas manifestaciones que culminaron en la renuncia de Rosselló. Adicionalmente, se descubren miles de botellas de agua potable que pertenecían a FEMA y estaban destinadas a ser repartidas a las víctimas del huracán.
Infográfico de los sismos detectados en Puerto Rico desde diciembre 28 del 2019 hasta enero 16 del 2020. Crédito de la imagen: Sondeo Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés) y el Departamento de Interiores de Estados Unidos.

Tras esta retahíla de desastres naturales y dilemas político-sociales, el derrumbe del observatorio ha contribuido a la ansiedad colectiva del público general, despertando así incógnitas enraizadas en la desconfianza del pueblo puertorriqueño hacia el gobierno tanto local como federal. Tras el derrumbe, la comunidad boricua tiene preguntas abiertas, como por ejemplo: ¿Quienes eran los dueños del Observatorio de Arecibo? ¿Cómo se asignaban los fondos para el mantenimiento del observatorio? ¿Qué causó la ruptura del primer cable inicialmente?  ¿Qué va a pasar con el futuro del observatorio? ¿Será reconstruido?

Características Únicas del Observatorio de Arecibo

Tanta incertidumbre parece dividir a los puertorriqueños en dos bandos. Para muchos, la demora en la respuesta de los dueños del Observatorio (NSF/UCF), la culpabilización de los terremotos y huracanes (que definitivamente contribuyeron a las fallas estructurales), la falta de mantenimiento apropiado y la falta de conocimiento sobre hallazgos científicos recientes son indicadores de que el radiotelescopio era una “instalación obsoleta”. Sin embargo, para aquellos que trabajamos directamente en la ciencia y la astronomía sabemos que el observatorio era un instrumento vigente, único e inigualable.

Vista aérea del Observatorio de Arecibo. Crédito: Autor H. Schweiker / WIYN y NOAO / AURA / NSF
  • Localización: La cercanía geográfica al ecuador terrestre facilita las observaciones de los objetos del sistema solar. Esto se debe a la naturaleza co-planar del sistema solar donde el ecuador terrestre se encuentra alineado con las órbitas planetarias.
  • Astronomía de Radar: A diferencia de muchos radiotelescopios, Arecibo contaba con un elemento transmisor. Es decir, no solo recibía las señales naturales de los objetos espaciales (como la mayoría de los radiotelescopios/telescopios pasivos), sino que también las enviaba (telescopio activo). Esta ciencia de radar, u observaciones activas, constaban de emitir señales que rebotan del objetivo de observación y recibirlas de vuelta; proveyendo así mucha más información sobre el mismo. 
  • Gigantesco plato reflector: Para un radiotelescopio, el plato o disco que recibe las señales es análogo a un lente para un telescopio óptico. Si bien, mientras más grande el lente, más luz puede colectar; y mientras más luz colecta más sensibilidad posee el instrumento.  Con un plato de 305m de diámetro, Arecibo fue el radiotelescopio más sensible hasta el 2011, y el radar más sensible hasta el momento de su colapso. 

Gracias a estas características únicas, en los últimos años, el Observatorio de Arecibo se destacó por realizar estudios sobre la ionosfera terrestre, cuerpos planetarios del sistema solar y objetos cercanos a la Tierra (NEOs, por sus siglas en inglés).

AO también fue responsable por realizar innumerables descubrimientos científicos históricos, una pequeña muestra de los mismos fue enlistada en la primera parte de esta colaboración

Una compilación de proyectos de investigación recientes realizados por Boricuas será incluida en la tercera parte de esta colaboración.

El futuro del radiotelescopio

Informar un resultado específico sería especulativo. Sin embargo, nos mantenemos esperanzados dadas las iniciativas que se han tomado desde el colapso.

El pasado 22 de diciembre de 2020 la petición al congreso de EE.UU. para reconstruir el Observatorio de Arecibo llegó a su meta de 100,000 firmas. Este esfuerzo, liderado por el grupo Save the AO, que puede seguir en Twitter, Facebook, Instagram y YouTube, tiene como objetivo principal que se asignen fondos para construir un nuevo radiotelescopio. Preferiblemente, el nuevo radiotelescopio contaría con mayores capacidades que el telescopio anterior, para mantener el liderazgo estadounidense en defensa planetaria, la radioastronomía y los estudios ionosféricos; e inspirar a una nueva generación de científicos.

Ese mismo día, el congreso de EE.UU. aprobó un proyecto de ley donde se promulgaron importantes reformas de política de Investigación y Desarrollo. En dichas reformas, al comentar sobre el reciente colapso del telescopio de Arecibo, el Congreso ordenó a la NSF que presente un informe en un plazo de 60 días sobre “las causas y el alcance del daño”, así como “el proceso para determinar si se debe establecer una tecnología comparable en el sitio, junto con cualquier estimaciones de costos asociados”.

Por último, el pasado 28 de diciembre de 2020, Wanda Vázquez, la gobernadora de Puerto Rico firmó una orden ejecutiva que contempla asignar un presupuesto de ocho millones de dólares americanos para comenzar su reparación. “Hoy firmo una orden ejecutiva a los fines de establecer como política pública la reconstrucción del radiotelescopio del Observatorio de Arecibo para que resurja como un centro educativo de clase mundial”, expresó la gobernadora.

Con respecto a los aportes de la comunidad científica: 

  • Un grupo de científicos, dirigido por Anish Roshi (Jefe de Radioastronomía y Científico Senior del Observatorio de Arecibo), sometió un ‘white paper’ a NSF el pasado 31 de diciembre de 2020. El artículo detalla las características ideales que tendría Arecibo 2.0 de ser reconstruido.
  • La Revista de Ciencias Planetarias (JPS, por sus siglas en inglés), de la Sociedad Astronómica Americana (AAS) anunció el lanzamiento de un nuevo número de enfoque: La ciencia planetaria de Arecibo. En estos momentos se encuentran aceptando artículos que presentan resultados recientes de ciencia planetaria realizada con datos del Observatorio de Arecibo, la fecha límite de envío es el 6 de agosto de 2021.
  • En la 237ma Conferencia de la Sociedad Astronómica Americana, funcionarios de la NSF sostuvieron un ayuntamiento donde detallaron un recuento de los eventos que llevaron al colapso del telescopio. Un resumen por Meghan Bartels aquí
  • El comité de Astrobiología y Ciencias Planetarias del ‘Decadal  Survey’ (un plan que bosqueja las misiones científicas que se priorizarán en los próximos 10 años), ha incluido en la agenda del panel de cuerpos pequeños una serie de presentadores invitados para obtener información sobre el estado de la astronomía de radar post-Arecibo. 
  • Un paso adicional que los astrónomos podrían tomar sería comunicarse con otro de los comités del Decadal Survey, Astronomía y Astrofísica 2020, y los panelistas pertinentes para solicitar que investiguen el estado del campo después de Arecibo.

Si bien, no sabemos en qué desencadenarán todos estos esfuerzos, lo mejor que podemos hacer es mantenernos informados, continuar respaldando los esfuerzos existentes y mantenernos alertas con respecto a cualquier esfuerzo emergente. En un próximo post (Parte III) discutiremos lo que representaría la reconstrucción del observatorio para la comunidades aledañas y destacamos alguna de la ciencia boricua que se llevaba a cabo con el radiotelescopio.

Puede encontrar Parte I, por Bryanne McDonough y Haley Wahl, aquí
En inglés aquí.
Edición: Mariangelly Diaz-Rodriguez y Elena Gonzalez Egea.

Agradecemos los comentarios de: Carlos Mejía, Kritzia Pabón y Samalis Santini.

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