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¿Qué hace este polvo suelto por el sistema solar?

Datos del artículo científico:

Los efectos de tener una estrella vecina que acabe como supernova

Las explosiones de supernova ocurren al final de la vida de estrellas con masas mayores a 10 veces la masa del Sol o cuando en una pareja de estrellas binarias una de ellas cede parte de su material a la otra hasta que colapsa y se produce esta explosión. En cualquiera de los dos casos, estas explosiones son muy energéticas y son capaces de sintetizar elementos químicos más pesados que el hierro. Además, la explosión eyecta las partículas de la estrella y sus alrededores a gran velocidad por lo que pueden llegar a viajar grandes distancias.

Una de las evidencias de que posiblemente hubo explosiones de supernova cercanas a nuestro sistema solar son las medidas de 60Fe (un isótopo del hierro que tiene un tiempo de vida medio de 2.6 millones de años, Ma) en la Tierra. Dado que el sistema solar se formó hace 4600 Ma, la gran parte de este hierro originario se debería haber desintegrado. Sin embargo, en la Tierra se miden cantidades de este isótopo compatibles con incorporaciones de nuevo 60Fe hace 3 y 7 Ma. La explicación más aceptada es que este isótopo se formó en explosiones de supernovas cercanas y viajó hasta el sistema solar. Este efecto de supernovas sobre nuestro sistema solar es el más estudiado y medido, pero les autores del astrobito de hoy buscan otras posibles evidencias de esos eventos en el polvo y pequeños asteroides del sistema solar en la nube de Oort y en el cinturón de Kuiper, que se esquematizan en la Figura 1.

A la izquierda, esquema del sistema solar con los planetas y una zona externa granulada en forma de anillo representando el cinturón de Kuiper. A la derecha, el mismo esquema más pequeño con una corteza esférica granulada representando la nube de Oort.
Figura 1: Esquema del sistema solar donde a la izquierda se resalta el cinturón de Kuiper y a la derecha con menor zoom se muestra el sistema solar envuelto en la nube de Oort. Crédito: ESA

La nube de Oort

La nube de Oort es la estructura más externa perteneciente al sistema solar y está formada por cometas y cuerpos pequeños atraídos débilmente por el campo gravitatorio del Sol. La onda explosiva de una supernova cercana puede desestabilizar a estos cometas expulsándolos de sistema solar. La Figura 2 muestra la fracción de cometas desligados del sistema solar en función de su tamaño y de la distancia a la que se encontraría la supernova y también lo comparan con una estimación de un trabajo anterior. Si durante la edad del sistema solar han ocurrido varias explosiones de supernovas cercanas, la mayoría de los objetos menores de 10 cm en la nube de Oort habrán sido expulsados. Sin embargo, debido a las colisiones entre los asteroides, se volverán a formar objetos pequeños por lo que este efecto será difícil de medir.

La fracción de cometas desligados disminuye con el tamaño de forma suave y es mayor cuanto más cerca se encuentra la supernova. La estimación anterior infravalora el tamaño a partir del cual los objetos son eyectados del sistema solar.
Figura 2: Fracción de cometas eyectados de la nube de Oort según su tamaño a causa de la explosión de supernovas a diferentes distancias. En línea discontinua se muestra la estimación de un trabajo anterior.

Cinturón de Kuiper

Puesto que el cinturón de Kuiper está mucho más cerca del Sol, sus asteroides están mucho más ligados. Según los cálculos del equipo de investigación, supernovas a distancias como las anteriores, solo podrían desestabilizar partículas de tamaño menor a 1 mm (que son más bien partículas de polvo que cometas) y se quedarían ligadas al sistema solar a una distancia menor que el cinturón de Kuiper. Puesto que el cinturón de Kuiper es menos denso que la nube de Oort, se puede calcular que el tiempo de reposición de partículas de polvo es de 11 Ma debido a las colisiones entre sus componentes más grandes. Por lo tanto, los efectos de supernovas ocurridas hace menos que este tiempo pueden ser medibles. La nave espacial New Horizons se lanzó en 2006 con el objetivo de estudiar la parte más alejada de nuestro sistema solar. Uno de los instrumentos que lleva abordo es un detector de polvo y durante su viaje hacia el cinturón de Kuiper detectó un incremento de partículas de polvo que podría asociarse a la desestabilización causada por supernovas.

Sin embargo, es posible que este exceso de polvo se pueda deber a otros factores. Por ejemplo, se teoriza que el sistema solar pudo haber atravesado la nube local Lynx que es una nube densa y fría cerca del sistema solar y que puede tener consecuencias similares en la desestabilización del polvo en el cinturón de Kuiper. Solo un estudio más exhaustivo del polvo del sistema solar podrá probar si su presencia se debe al choque con explosiones de supernova. Y, de ser así, cuándo y dónde ocurrieron para completar la visión que ofrecen las medidas de 60Fe en la Tierra.

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