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#BlackInAstro: un vistazo a la cultura astronómica africana

Título del artículo: Celestial Women in Africa

Autora: Dr. Jarita Holbrook

Institución de la autora: University of the Western Cape, South Africa

Estado: enviado a Cultural History of the Universe, Science, Technology & Innovation Studies, University of Edinburgh; Disponible en arXiv.

Astrobite original: #BlackInAstro: A Glimpse Into African Cultural Astronomy por Briley Lewis

Dr. Jarita Holbrook

La Dra. Jarita Holbrook estudia algo más que solo el cielo. Tras obtener su doctorado en Astronomía y Astrofísica en la Universidad de California en Santa Cruz, sus intereses cambiaron hacia algo más interdisciplinario: la astronomía cultural, particularmente la astronomía africana indígena. Su trabajo se ha centrado en cómo los seres humanos se relacionan con el universo, ya sea en su galardonada película Black Suns: An Astrophysics Adventure, en el proyecto de historia oral de AAS que sirve para registrar generaciones de astrónomos y sus historias, o en su investigación sobre astronomía cultural. El astrobito de hoy se centra en una de sus publicaciones recientes sobre la astronomía indígena africana, explorando la relación entre las mujeres y el cielo nocturno en las culturas africanas.

Las historias y creencias que rodean el cielo nocturno son un reflejo de la cultura que las crea y sus ideales; por esto, el objetivo de este estudio es observar los cuerpos celestes femeninos para comprender “cómo el papel idealizado de las mujeres se proyecta en el cielo y cómo el comportamiento de los cuerpos celestes se proyecta sobre las mujeres” en varias culturas. Es importante señalar que África es un continente muy grande (ver Figura 1), sin una “cultura africana” singular; en realidad, tiene más de 50 naciones y muchos más idiomas. Veremos algunos ejemplos de varios grupos descritos en el documento, pero esto de ninguna manera es representativo de la totalidad de África y sus diversas culturas.

Figura 1: Mapa de África mostrando los nombres de sus países y geografía básica. (Fuente: Google Maps). N.T: figura adaptada de la figura 1 del astrobite original.

Las mujeres y la Luna

Las fases lunares cambian en un ciclo de ~ 29 días a medida que la Luna gira alrededor de la Tierra, modificando nuestra perspectiva sobre cómo está iluminada por el Sol (ver Figura 2).

Figura 2: Diagrama de las fases lunares (Fuente: NASA)

El ciclo menstrual en humanos dura casualmente una cantidad de tiempo similar, ~ 28 días. Dado que estos ciclos periódicos son tan cercanos, las culturas a menudo conectan los dos, a veces incluso pensando que la Luna es la causa de la menstruación. Algunos grupos, como las mujeres Dinka en Sudán, utilizan las fases de la Luna como método de seguimiento de sus ciclos menstruales.

Dado que la Luna está conectada con la menstruación, a menudo se le asigna el género femenino, y las fases de su “crecimiento” hasta la luna llena están relacionadas con el embarazo. Entre los Pedi en Sudáfrica, las fases de la Luna están relacionadas con las fases de la vida de una mujer, con lunas crecientes y menguantes que aparecen en murales sobre el comienzo y el final de la vida. Los Arimi de Tanzania (África Oriental) consideran a la Luna como mujer solo en ciertas partes de su ciclo. Durante la luna llena, cuando parece estar “preñada de todos los seres vivos,” se llevan a cabo importantes ceremonias anuales. De manera similar, el pueblo G/wikhwena San de Botsuana considera que la Luna es masculina a medida que aumenta y femenina a medida que disminuye. También en Tanzania, los Sandawe tienen una Luna femenina en su mito de la creación. El Sol se enamoró de la Luna y secó la Tierra, y la Luna creó la lluvia para hacer que la Tierra volviera a ser fértil, liberando a los humanos (los hijos del Sol y la Luna) sobre la Tierra.

En Cartago, Túnez, la diosa Luna de la fertilidad, Tanit, fue su deidad patrona durante muchos años a partir del siglo V a. C. Su símbolo tiene la forma de una luna creciente, y Tanit fue romanizada más tarde para convertirse en Caelestis, el origen de nuestra palabra moderna “celestial.” Un ejemplo más oscuro se encuentra en el pueblo Subu de Camerún, donde los rasgos oscuros de la Luna se ven como una mujer que fue castigada por romper las reglas y cortar leña en su día de descanso.

“Chicas de la noche”

Las Pléyades es un cúmulo compacto de estrellas, muy visible en el cielo nocturno. Hay 6 estrellas principales (con un séptimo intruso ocasional, Venus) y a menudo se las considera un grupo de hermanas o, a veces, una nidada de huevos. Hay muchos mitos en todo el mundo relacionados con este objeto astronómico, como el mito griego del que surge su nombre de uso común. Los tuareg del Sahara tienen su propio mito para las Pléyades, llamándolas las seis “chicas de la noche” con nombres individuales para cada estrella brillante (Mâteredjrê, Erredjeàot, Mâteseksek, Essekâot, Màtelarhlarh y Ellerhâot). Se considera que la séptima “estrella” es el ojo de un niño de una leyenda diferente, y se sospecha que es la intrusa Venus (ver Figura 3).

Figura 3: Simulaciones del cielo nocturno alrededor de las Pléyades en varias fechas, que muestran el movimiento de la “séptima estrella” entrelazada del grupo, que a menudo se encuentra en varias historias culturales. El intruso es en realidad el planeta Venus. (Figura 3 del artículo de hoy).

Otros pueblos tienen diferentes nombres para este objeto celeste. Los Arimi de Tanzania llamaron a las Pléyades “Kiimia” y la consideraban la esposa y madre suprema, marcando con su regreso en Septiembre el final de la estación seca. Sus características marcaron los ideales de las mujeres en su cultura, como cuidar a las personas y ofrecer agua a los necesitados. Muchas otras culturas utilizaron el orto helíaco (es decir, la primera vez que un objeto celeste reaparece en el cielo en un año determinado) de las Pléyades para marcar el inicio del cultivo o el año nuevo. El pueblo khoekhoe del sur de África también tiene una leyenda para las Pléyades: un grupo de mujeres en un matrimonio polígamo envió a su esposo a cazar y le dijeron que no regresara sin carne. No tuvo éxito en su caza y, por lo tanto, no pudo regresar a casa. Esto es de nuevo un reflejo de los roles sociales de género y las expectativas de comportamiento tanto para hombres como para mujeres.

Otros cuerpos celestes

La mayor parte de África considera al Sol masculino, como el famoso dios Sol egipcio Ra. Sin embargo, algunas culturas consideran que el Sol es una mujer, ya sea de forma permanente (como el caso de los G/Wikhwena San de Botswana) o cuando cambia de posición en el cielo. Los Sandawe de Tanzania consideran al Sol menos masculino cuando está más bajo en el cielo y es menos duro, y se vuelve más masculino a medida que alcanza su cénit. En hausa y algunos otras lenguas bereberes, la palabra para la Luna es masculina (un niño pequeño) y el Sol es su madre, persiguiéndola por el cielo.

Figura 4: El camino del Sol a través del cielo. (Fuente: NASA APOD)

Venus es otro cuerpo celeste que se considera casi universalmente femenino, probablemente porque es brillante y hermoso, dos cualidades comúnmente asociadas con las mujeres. Sus fases de “estrella de la tarde” y “estrella de la mañana” o “lucero del alba” (cuando Venus es visible al atardecer o al amanecer) son cada 263 días, asombrosamente cerca del período de embarazo/gestación humana de 255-256 días, lo que proporciona otro vínculo casual entre los ciclos del cielo y los ciclos del cuerpo. También hay muchas culturas en las que Venus es de algún modo considerada la esposa de la Luna, como en el caso de los pueblos tabwa y zande de la República Democrática del Congo.

Hay muchos otros cuerpos celestes que de alguna manera están relacionados con la feminidad. Los arimi de Tanzania consideran que la Pequeña Nube de Magallanes es femenina, y ayuda a traer las lluvias más fuertes de la temporada. Las hembras de animales aparecen en constelaciones, como las jirafas hembras en la constelación de la Cruz del Sur y una hembra del raficero como la estrella más brillante en la constelación del Pavo en la cultura G/Wikhwena San. Los tuareg del Sahara consideran a Polaris (la estrella polar, que parece inmóvil en el cielo) como una mujer negra, que se queda quieta por temor a que las otras estrellas la maten o esclavicen. Para el pueblo |Xam de Sudáfrica, una niña crea la Vía Láctea arrojando cenizas y raíces al cielo. En el Antiguo Egipto, la diosa del cielo Nut “se traga el Sol (Ra) todas las noches y lo da a luz en Oriente cada mañana” y su hija Isis (la estrella Sirio) sigue a su marido Osiris (la constelación de Orión) a través del cielo para recogerlo después de que lo maten. Isis (y antes Hathor) estaban asociadas con la estrella Sirio y sirvieron como diosas madres/femeninas. Por último, como en la cultura akan de Ghana, se dice que muchas mujeres ancestrales importantes bajaron del cielo, dándoles autoridad por ser “de la tierra que ahora ocupan.”

Aunque este no es un estudio exhaustivo de toda la tradición del cielo africano, este estudio de género (binario) proporciona una visión intrigante de la importancia cultural de los cuerpos celestes y de cómo se alinean con las expectativas y los ideales de las mujeres. Algunos resultados eran los esperados y coincidían con otras culturas del mundo, pero otros (como soles femeninos y lunas masculinas) fueron inesperados y únicos. Las mujeres del cielo de África son diosas mágicas de la creación, y también mujeres que han sufrido o han sido castigadas, mostrando la amplitud de la experiencia humana.

Como astrónomos, con demasiada frecuencia descuidamos la historia del campo de la astronomía y la rica herencia cultural del cielo, especialmente desde una perspectiva no occidental. Toda esta información conserva una imagen de las personas y sus culturas a través de conexiones con el cielo. Estudios como éste destacan la rica historia de la humanidad de mirar hacia el cielo, que es mucho más amplia que el campo de investigación moderno del que formamos parte.

Reconocemos que estamos resumiendo investigaciones fuera de nuestro campo. Si bien somos astrónomos y físicos capacitados, experimentados escritores de resúmenes de artículos, no somos expertos en la investigación de las ciencias sociales. Hemos hecho todo lo posible para capturar los hallazgos de esta literatura de manera precisa y respetuosa, pero nos remitimos a los artículos originales y a los autores de los estudios.


Nota de traducción: al traducir cualquier texto, las traducciones literales no siempre capturan bien el significado de modismos y frases hechas. En casos como este, como traductores/as hacemos nuestro mejor esfuerzo para mantener el espíritu del artículo original, y no tanto el significado literal de las palabras. También intentamos proporcionar enlaces a conceptos en el idioma traducido en lugar de en el original, siempre que sea posible. De este modo queremos reconocer la naturaleza de nuestras traducciones como una colaboración entre los autores originales y los traductores.

Crédito de la imagen destacada: ESO/B. Tafreshi para la imagen de fondo de la Vía Láctea, Pinterest para la imagen del puño y Mia de los Reyes para la imagen combinada.

Comentarios

3 comentarios en “#BlackInAstro: un vistazo a la cultura astronómica africana

  1. Hola, leyendo la frase “Los tuareg del Sahara consideran a Polaris (la estrella polar, que parece inmóvil en el cielo) como una mujer negra, que se queda quieta por temor a que las otras estrellas la maten o esclavicen”, no es muy moderna como para la astronomía originaria de estoa puebloa?, si estoy equivocado, disculpas, solo es una pregunta.

    Publicado por Nicolás A. Miranda A. | 27/10/2021, 22:12
    • Hola Nicolas, gracias por tu pregunta. Lamentablemente desconozco la respuesta, habria que consultar con un experto en el tema. Saludos.

      Publicado por elisachisari | 05/12/2021, 05:27
  2. Curioso artículo. Me ha parecido interesante desde el punto de vista antropológico. Gracias!

    Publicado por Astroilusión | 13/10/2020, 03:29

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