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The African Connection

El artículo de hoy es una traducción de un artículo en Astrobites (en inglés) “The African Connection” por .

Introducción

“África es la mayor reserva sin explotar de talento científico en cualquier lugar, y nadie se da cuenta de esto.”  Éstas son las palabras de Neil Turok, cosmólogo sudafricano y fundador del programa de posgrado del Instituto Africano de Ciencias Matemáticas (the African Institute for Mathematical Sciences, o AIMS).  A pesar de esto, la creciente población en África está experimentando rápidos cambios tecnológicos.  El sector de tecnología se está extendiendo hacia todos lados.  La infraestructura para teléfonos celulares ha crecido rápidamente, y ahora soporte el uso de aplicaciones como WhatsApp, Facebook, y “pago móvil.”  Ahora más que nunca la gente es más dependiente de la conección y tecnología.

La Unión Astronómica Internacional (IAU por sus siglas en inglés) marcó a África subsahariana para prestarle “atención especial” en su Plan Estratégico y usar la astronomía para el desarrollo global en 2010 a 2012.  Luego en 2011, se creó la Oficina de Astronomía para el Desarrollo (OAD por sus siglas en inglés) para implementar el plan.

Eckhart Spalding (autor del artículo original) le preguntó al director de la OAD Kevin Govender ¿cuáles son las capacidades relacionadas con la astronomía que más se necesitan en África subsahariana?  Respondió en un correo que hay tres proyectos en proceso.  Estos proyectos incluyen las instalaciones astronómicas ópticas del Observatorio Astronómico de Sudáfrica (SAAO por sus siglas en inglés) como el South Africa Large Telescope (SALT); instalaciones radioastronómicas como el Karoo Array Telescope, el Square Kilometer Array (SKA), y el African Very Large Baseline Interferometer (VLBI); y el High Energy Stereoscopic System (HESS), una instalación para detectar rayos gama en Namibia.

En la inauguración de la nodo regional de África occidental de la IAU-OAD en 2015. El hombre a la izquierda es Bonaventure Okere (Coordinador Regional para el nodo en Nigeria); segundo a la izquierda es Kevin Govender (Director de la IAU-OAD, South Africa); y quinto de la izquierda es Zacharie Kam Sié (coordinador en Burkina Faso).  En la pantalla en el fondo es Piero Benvenuti. (Foto: IAU/ Dele from the Centre for Basic Space Science, Nigeria.)

El SKA es un gigante que va a necesitar una infraestructura humana para procesar los datos y transferirlos desde lugares remotos en 8 países africanos.  (Se habla mucho de los ~200 petabitos de datos que el nuevo Large Synoptic Survey Telescope (LSST) va a generar, pero se espera que el SKA genere ¡más de 20 veces más!).

Lo mejor es que las habilidades que serán fomentadas y demandadas por estos proyectos se pueden aplicar a otras cosas.  “Big data es una palabra que se usa mucho,” escribe Govender.  “Cualquier persona con habilidades de analizar datos sería capaz de pasar a la industria de tecnología” — como servicios de teléfonos moviles — “o el sector de desarrollo” en que datos sociales  están siendo analizados.  Dos ejemplos son Stats SA de Sudáfrica y el Comité de Investigación de Ciencias Humanas (Human Sciences Research Council)

Si estás interesado en involucrarte con capacitaciones basadas en al astronomía en África, puedes sacar algunas ideas en la lista de proyectos que han recibido fondos de la OAD en el pasado.  Además existe una lista de cómo apoyar y ayudar la OAD.

Ahora echemos un vistazo más de cerca a dos iniciativas en África que están haciendo una diferencia.

La Escuela Internacional del Verano de África Occidental

Margaret Ikape escuchó una referencia a la astronomía por primera vez en la escuela secundaria.  En la universidad estaba entre los pocos estudiantes que estaban estudiando el tema cuando aprendió de la Escuela Internacional del Verano de África Occidental para Jóvenes Astrónomos (WAISSYA por sus siglas en inglés).  Decidió postular.

La de WAISSYA nació en 2012 durante la Asamblea General de la IAU en Beijing de China a través de discusiones entre radioastrónomo Bonaventure Okere de Nigeria, y Michael Reid y Linda Strubbe de la Universidad de Toronto.  Okere estaba interesado en desarrollar la radioastronomía en África Occidental, y esperaba establecer un  nodo regional de la OAD en Nigeria.  Strubbe había hecho un trabajo de extensión con niños en Sudáfrica, y estaba entusiasmada para colaborar en el proyecto de la escuela del verano.

WAISSYA ya es un taller bianual con entre 50 a 70 participantes, la mayoría de África Occidental, incluyendo universitarios, profesores, y ingenieros el programa espacial de Nigeria.  El taller se reunió en Nigeria en 2013 y 2015, y este año (durante la primera semana de agosto) se reúne en el Instituto de Ciencia Espacial y Tecnología en Ghana.

Los estudiantes asisten a clases, hacen investigaciones, y participan en sesiones para fomentar comunidad.  Los “expositores” intentan hablar lo menos posible, y dejan que los estudiantes hagan preguntas y respondan a las preguntas de los otros estudiantes.  Los participantes discuten preguntas “abiertas” como “¿Cómo sabemos cuán lejos están los objetos lejanos?”

Los estudiantes desarrollan técnicas de investigación.  Radioastrónomo y instructor en WAISSYA James Chibueze cuenta que este año los estudiantes van a aprender computación con Python, bases de datos, y escritura científica.  También van a hacer observaciones de máseres de metanol con el radiotelescopio de 32 metros en Ghana.

A lo largo del taller, los participantes desarrollan lazos mediante el “networking”, siempre acompañados con una taza en la mano llena de un importante elixir panafricano: un té muy, muy azucarado.

Estudiantes de WAISSYA hacen una actividad para medir el paralaje esta semana en la Escuela de Ciencias Nucleares y Afines de la Comisión de Energía Atómica de Ghana.  (Foto: T.D.C. Nguyen.)

Ikape participó en WAISSYA en 2013 y 2015.  Como participante, la actividades de investigación “te hacen pensar por ti mismo”.  Una encuesta de los otros participantes mostró que las sesiones a veces fueron frustrantes y difíciles, pero al final gratificante.  Los estudiantes aprendieron como hacer todo tipo de preguntas (que las preguntas “sencillas” pueden ser importantes), y trabajar en equipo.

Ikape también recibió ayuda sobre como postular a programas de posgrado.  Ahora en 2017, ella está haciendo un magister en el Departamento de Astronomía de la Universidad de Toronto con Jielai Zhang, instructor de WAISSYA.  Este año Ikape vuelve a WAISSYA también, ahora como instructor.  Otros ex-alumnos del taller están estudiando astronomía en la Universidad de Nigeria y la Universidad de Waterloo en Canadá.  La experiencia también dirige a algunos alumnos a carreras de ingeniería, que Chibueze dice puede incluir el desarrollo de software, aprendizaje de máquinas, manejo de datos y diseño de hardware y procesos de automatización.

¿Qué le hace falta el taller?  Se necesitan más instructores del continente para complementar la representación de Nigeria, y posiblemente otros del Occidente quienes pueden ser mentores online.  Actualmente, sobre todo están pidiendo donaciones para apoyar el programa.

Puedes revisar su pagina web y su pagina en Facebook, y pensar en apoyar.

La Astronomía en Burkina Faso

En la lista de las Naciones Unidas de los países menos desarrollados, Burkina Faso está en el sexto lugar desde el último.  Mientras estaba trabajando en el país en los años 2000, una médica habló de su marido, el astrónomo Claude Carignan, durante una conversación con el ministro de educación superior del país.  El ministro lo visitó en la Universidad de Montreal en Canadá, y le preguntó si le gustaría ayudar empezar un programa de astrofísica en la principal universidad de Burkina Faso.  Como prueba, Carignan pasó un año sabático en 2007 en Ouagadougou, la capital de Burkina Faso.

Carignan encontró que las clases en la Universidad de Ouagadougou fueron adecuadas, pero los laboratorios casi no existían.  Llegaron a un acuerdo de que él participara en la universidad, con la condición de ofrecer trabajo a 6 astrónomos de Burkinabe como profesores.  “Hay una masa critical de 6,” dice Carignan, para poder mantener un programa activo de investigación.  Se cumplió la condición.  Carignan eligió seis estudiantes para estudios avanzados, y con algunas colegas de Quebec daban clases en la Universidad de Ouagadougou.  Pocos años después, una conferencia de la IAU fue realizada en Ouagadougou en 2010.

Jean Koulidiati, el director del Laboratorio de Física y Química del Medioambiente, ayudó a Carignan navegar los obstáculos culturales, logísticos, y burocráticos para creer la base del programa.  “Él me abrió todas las puertas,” dice Carignan.  “Sólo, no sé si hubiera podido lograr todo.”

Hasta el presente, dos alumnos han terminado sus doctorados, y hay otros preparando para hacer lo mismo. Un ex-alumno, Zacharie Kam Sié, se graduó de la Universidad de Montreal y es profesor en Ouagadougou. Kam Sié está buscando equilibrio con muchas responsabilidades de dar clases, publicar, y participar en actividades de extensión.  Le contó a Eckhart Spalding que está en el proceso de desarrollar en Ouagadougou un programa de magister en astrofísica e instrumentación fotónica para “contribuir al desarrollo de nuestro país a través de la astronomía.”

¡Buen viaje! El telescopio MarLy está listo para irse del Observatorio La Silla en Chile y estar trasladado a Burkina Faso. (Foto: C. Carignan.)

Es exactamente por esta razón que el gobierno de Burkinabe ha gastado su poco dinero y recursos en el desarrollo de la astronomía — tiene muchos usos diversos.  El programa de astrofísica ya ha logrado hacer lazos entre el gobierno y empresas fotónicas que están interesados en traer trabajos desde China a África.

¿Pero cómo se evita una fuga de cerebros al extranjero?  “Tiene que haber una atracción,” dice Carignan.  “Y si los laboratorios están vacíos, no se van a devolver.” En consecuencia, Koulidiati, Kam Sié, y Carignan están trabajando para construir un telescopio óptico de 1 metro en una montaña llamada Djaogari.  El sitio ha sido caracterizado, el domo ya está listo, y un telescopio en desuso (el MarLy anterior) estaba enviado desde La Silla en Chile.  “Incluso si no sea un telescopio muy grande, hay un niche para este telescopio,” dice Carignan.  Algunas metas científicas incluyen estudios de hidrogeno en la Vía Láctea y el gas difuso interestelar.

Esté atento.  África va a ser un lugar con habilidades localizadas importantes, y los departamentos de astronomía vendrán luego.  Si WAISSYA y la Universidad de Ouagadougou muestran que ya es posible lograr mucho con pocos recursos, imagínate las posibilidades.

 

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